Mis primeros pasos danzados, dentro de una formación, fueron destinados a urdir las raíces entre mis pequeños pies y la tierra que me sostenía. El Folklore y la Danza Clásica Gallega, en el ballet Rey de Viana, fueron las puertas a una iniciación, un primer encuentro con el pulso de la vida a través del movimiento y la música, un primer encuentro con la voz de la disciplina y la perseverancia, cuyos ecos aún reverberan en los templos de mi memoria ("delante, detrás/punta-tacón").
Después, mi aprendizaje continuó, sin demasiado entusiasmo, con las exigencias de la Danza Clásica, muy lejana a mi palpitar en movimiento. De modo que, de forma autodidacta, exploré las posibilidades de mi cuerpo y de mi imaginación; por aquel entonces (tenía unos 9 años) dedicaba gran parte de mi tiempo libre a crear coreografías y poesías para compartirlas con mis compañeros de colegio...
y así hasta que...
ya a principios de la etapa adulta decidí comenzar mi formación en danza de forma intensiva y con una gran dedicación y entusiamo. Llegaron a mi cuerpo primero, el Flamenco y la Danza Española (principalmente con la Maestra Isabel Quintero), después la Danza Contemporánea, en la misma escuela Karen Taft, y finalmente se me aparecieron, como una revelación, las danzas Orientales, y con ellas los vientos, las aguas, el fuego, la tierra y el Universo entero como territorio de creación, de expresión, de comunicación, de liberación. Estudié con profesores, maestros y maestras de Egipto, Líbano, Turquía, Balcanes, India, Irán, Armenia, etc., especializándome principalmente, en Danzas Gitanas, Danza Persas y Danzas Místicas y Rituales. Destaco, entre todos estos maestros, tres nombres, por las experiencias compartidas, por sus ensañanzas y la profunda huella que han dejado en mi danza y en mi ser, ellos son Shokri Mohamed (Egipto), Luna Yatsulian (Líbano) y Sanaz Elohe (Irán).
Mi aspiración de Libertad, siempre presente, ha sido también mi guía en el modo en el que bailo y desarollo mi carrera como bailarina y creadora, lejos de adscribirme a un estilo, escuela, región, etc. transito mi camino, sin dejar de experimentar, indagar, aprender, enlazar ideas y mundos, para crear y danzar "a mi manera", desde mis "adentros", en conversación, a su vez, con lo que llega de fuera y de más allá, a modo de soplo de inspiración.
Profesionalmente he desarrollado mi carrera como bailarina y coreógrafa a modo de solista, acompañando a diversos grupos musicales, de diferente procedencia, en sus giras nacionales e internacionales; experiencias, éstas, que han curtido mi piel de bailarina. Entre los años 2006 y 2014 fui directora artística y coreógrafa de la compañía Luna de Oriente. Un proyecto artístico versátil en el que se desarrollaron diferentes líneas de acción artística, entre las que destaco el proyecto escénico, didáctico y social: Moresca...
Continuará...
